Bueno, ahora es mi turno de hacerlo a tu manera. Siempre he pensado que, no importa lo que nos digan los libros, es muy dificil no hacerle caso a lo que piensan los demás de ti. Que si estás muy gordo, muy flaco, muy alto, muy chaparro, muy moreno, muy blanco; en fin, siempre va a haber alguien que tenga algo que decir sobre ti, ya sea bueno o malo. Siempre va a haber alguien que te juzgue por lo que eres, porque en sus pequeñas mentes no hay cabida para algo distinto a lo que conocen.
He tenido muchos problemas para manejar las opiniones de los demás: cuando era más chica me costaba mucho trabajo imaginar que a alguien no le cayera bien, o que alguien no pensara que era la niña más inteligente y más bonita del mundo. Cuando tenía que enfrentar comentarios o críticas negativas, generalmente lo hacía de la peor manera. Me deprimía, me enfurecía y las más veces lloraba hasta no poder más. Aunque hacia el mundo adoptaba la máscara de 'ya no me importa lo que piensen de mi,' sí me importaba, y mucho, y siempre trataba de acomodarme a las exigencias de los demás. Que si debía ser más delgada, dejé de comer hasta desvanecerme; que si tenía que ser más lista, estudiaba hasta que los ojos se me cerraban del cansancio. En fin, era una obsesión enfermiza por siempre quedar bien ante los demás, por tratar de ser perfecta. Es un defecto enorme, que me ha costado mucho trabajo superar, y aun sigo peleandome a veces conmigo misma por dejar ir las críticas de gente ignorante, que no sabe lo que dice.
Por eso, ver que a alguien le afecte lo que un imbécil tenga que decir, me duele en el alma. No tengo la autoridad moral para decir que debes dejar pasar ese tipo de cosas, porque ni yo misma lo hago, pero como una persona muy sabia me lo dijo: el hecho de que yo también lo haga simplemente me da la experiencia suficiente para poder darte el consejo de no hacerlo. Gente que esté en desacuerdo con lo que eres, habrá muchisima. ¿Por qué? Pues porque ignorantes, desafortundamante, nunca dejarán de nacer, y conforme pasa el tiempo, sus números solamente aumentan. Lo importante aquí es darse cuenta de que su opinión no importa, no pasa nada si te rechazan. Es más, tómalo como una bendición porque luego la estupidez se pega. Lo único que importa es lo que tú pienses de tí mismo: si estás conforme con lo que eres, te aseguro que siempre econtrarás gente que también lo esté. Y estas personas están a tu alrededor, saben lo que eres y no dejaron de quererte ni un tantito por eso. Recuerda el miedo que tuviste de confesarlo, de que al saberse la verdad te harían a un lado. Pero eso no pasó, en ningun caso, y eso habla de lo grande que eres. Eres lo suficientemente importante en todas esas vidas como para que no importe lo que digas, hagas o dejes de hacer, nadie te dé la espalda.
Así que no te dejes desanimar por la reacción tan ridícula que algunas personas hayan tenido, o la reacción que otras más tendrán en el futuro. Esa clase de gente siempre la encontrarás, y debes aprender a lidiar con ellos. En mi caso, he aprendido que el método de 'ignore it and it will go away' funciona muy bien. En vez de sentirte mal, deja ir los comentarios, a la larga sólo te harán más fuerte. Sí, los estúpidos deberían nacer mudos, pero desafortunadamente no lo hacen, así que hay que aprender a sobrellevarlos.
0 shout outs:
Post a Comment